Uno de los problemas de las ciudades es la movilidad de las personas, entre más tiempo tardan en llegar a sus centros de trabajo o sus hogares disminuye más su calidad de vida y su capacidad para ser productivos.
Parte de la solución ante este dilema, la ofrecen las líneas de transporte público, sin embargo, meter más líneas y rutas de transporte público no suele ser suficiente para resolver los problemas de movilidad, tales como el tiempo que se invierte en el traslado o la contaminación que se genera al introducir más vehículos.
En el foro “Movilidad Inteligente: Buses, transporte e Internet de las Cosas”, organizado por el Instituto de Políticas para el Transporte y Desarrollo (ITDP, por sus siglas en inglés) se presentaron los resultados de un programa piloto en el que se integraron soluciones de IoT en las unidades de transporte público, mostrando que la tecnología puede mejorar la calidad de vida de los usuarios.
El director del programa México de ITDP, Gonzalo Peón, afirmó que en el país existen 89 mil autobuses, 55 mil minibuses y 247 mini vans dedicadas al transporte público en 93 ciudades y que con el uso de nuevas tecnologías como poner GPS en los vehículos es posible reducir el tiempo de espera por transporte a la mitad.
Además de esa reducción en cuanto a tiempos de espera, también es posible disminuir las emisiones de dióxido de carbono (CO2) al ambiente, ya que el uso de tecnología como el IoT puede reportar los momentos en que los conductores aceleran o mantienen el motor encendido sin moverse, lo que contribuye al ahorro de combustible.
En su oportunidad, el director ejecutivo del Órgano Regulador de Transporte de la Ciudad de México, Gustavo Jiménez, indicó que es necesario evaluar la funcionalidad de programas como el de Flotillas conectadas para movilizar a los 11 millones de pasajeros que debe atender el transporte público en urbes como la Ciudad de México.
Por su parte, el presidente de la Asociación Mexicana de Transporte y Movilidad, Jesús Padilla, señaló la urgencia de atender al problema de la movilidad, ya que los tiempos de traslado se incrementaron en una hora, además de que el número de accidentes ha aumentado.
En la presentación de los resultados del proyecto, la vicepresidenta de Asuntos Externos de AT&T, Mónica Aspe, afirmó que los problemas del transporte público se pueden resolver mejor con el uso de tecnologías digitales, ya que éstas permiten a los usuarios tomar decisiones para mejorar su calidad de vida.
Añadió que los dispositivos conectados a las unidades de transporte público permiten la obtención de datos que ayudan a optimizar el uso de combustible y tiempo, con lo que se puede mejorar el desempeño del transporte público.
El programa piloto que se implementó para ver los beneficios de hacer de las unidades de transporte vehículos conectados a Internet mediante sensores, puede evitar la emisión de 32 toneladas de CO2 a la atmósfera, además de que reduce en un 35 por ciento las imprudencias como rebasar los límites de velocidad permitidos.