El planeta, que recibe su nombre por el dios del comercio en la mitología romana, a parte de ser el más próximo al Sol, es uno de los cuatro mundos rocosos del Sistema Solar junto con la Tierra, Venus, y Marte.
BepiColombo de la Agencia Espacial Europea (ESA, por sus siglas en inglés) y la JAXA será la tercera misión en la historia en visitar Mercurio, cuya superficie sólida está cubierta de cráteres, además de poseer una atmósfera delgada.
La misión se encuentra formada por dos orbitadores; el primero es el “Bepi” de la ESA, quien deberá observar el planeta desde su órbita, para estudiar la composición, topografía y morfología tanto de la superficie como el interior de Mercurio.
El segundo es “Mio” de la JAXA, este centrará su estudio en el entorno y magnetosfera deL planeta que tiene un amanecer cada 180 días terrestres.
La predecesora de las misiones Mariner 10 y MESSENGER de la NASA, tardará siete años en llegar al planeta donde un día dura 57 días terrestres y un año a 88 días terrestres.
Durante su viaje, la sonda sobrevolará una vez la Tierra, dos veces Venus y seis veces Mercurio, antes de entrar su órbita científica prevista para marzo de 2026, destaca la ESA.
A pesar de que Mercurio está cerca de la Tierra, llegar a su órbita es complicado debido su cercanía con el Sol, la gravedad del “astro rey” dificulta a los científicos poner la nave en una órbita estable alrededor de Mercurio y, para ello, se necesita más energía que la necesaria a una misión a Plutón.
Dada su cercanía con la estrella, 85 por ciento de la tecnología a bordo de BepiColombo tuvo que ser diseñada de manera específica, para evitar el sobrecalentamiento, de los revestimientos térmicos, el aislante multicapa, el radiador del MPO y la novedosa técnica rotativa de Mio.
Durante la fase de crucero, los orbitadores podrán operar algunos de sus instrumentos, esto se traduce en oportunidades únicas para recolectar datos de con un alto valor científico.
“Los cambios de temperatura van desde los menos 170 grados Celsius, hasta los 450, una radiación solar 10 veces más intensa y un flujo infrarrojo 20 veces más alto que en la Tierra", explicó el jefe de desarrollo del segmento científico de tierra de la misión, Mauro Casale.
Uno de los objetivos científicos de la misión será intentar descifrar el origen y evolución Mercurio, desde el inicio hasta como se ve hoy en día. “BepiColombo nos ayudará a comprender mejor la formación y evolución de nuestro Sistema Solar”, dijo el investigador.
BepiColombo también buscará la confirmación de la existencia de hielo de agua y si ésta procede de impactos de cometas. Será lanzada a bordo de un cohete Ariane 5, desde el Puerto Espacial Europeo de Kurú, en Guayana Francesa, programado para la madrugada del próximo sábado 20 de octubre, en las primeras horas del día.