Al aplicar un estudio en 22 pacientes, a cuatro de ellos se les estimuló la corteza lateral del lóbulo temporal del cerebro, área ubicada en los lados de la cabeza entre las sienes y las orejas, y se observó que mejoró el rendimiento de la memoria.
Los otros pacientes recibieron estimulación en otras áreas cerebrales y en ellos no se observó mejoría en la memoria verbal.
Esta especie de “cosquillas” en el cerebro, como las denominó uno de los investigadores, facilitó que pudieran recordar más palabras de una lista presentada con anterioridad.
Michal Kucewicz, investigador del Departamento de Neurología y primer coautor del trabajo, dijo que la memoria es un problema prevalente y claro de muchas enfermedades cerebrales.
En muchos casos, la eficacia de los medicamentos y de las terapias conductuales es limitada, y, si bien la estimulación eléctrica del cerebro surge como una posible terapia para una amplia gama de enfermedades neurológicas y psiquiátricas, poco se sabe acerca de sus efectos sobre la memoria”, comentó Gregory Worrell, autor del proyecto.
El siguiente paso del proyecto es determinar la forma de aplicar mejor la corriente eléctrica, en cuanto la ubicación exacta dentro de esa área cerebral, la sincronización y los parámetros de estimulación.
La prueba de la memoria se hizo mientras se evaluaba a los pacientes para una cirugía destinada al tratamiento de las convulsiones. Los pacientes dieron su consentimiento para que se les investigara la memoria a través de electrodos implantados en el cerebro durante la evaluación quirúrgica.