Hitonaru Nishie y Michio Nakamura de la Universidad de Kyoto, observaban a un grupo de 21 chimpancés en las montañas Mahale en la parte oriental del Lago Tangañica en el occidente de Tanzania.
En ese trabajo tuvieron la suerte de atestiguar el nacimiento de una cría de chimpancé, un evento por demás raro para la observación científica, reportan en el número de octubre del American Journal of Physical Anthropology.
Instantes después del nacimiento, y aún antes de que la madre pudiera tocar a su cría, un chimpancé macho del grupo se lo arrebató, huyó y lo comió. Algunos otros chimpancés lo siguieron e imitaron.
Se trata del primer trabajo que documenta esta conducta, pues nunca antes algún investigador la había visto inmediatamente después del alumbramiento.
Por ahora no existe una explicación clara del motivo de esa conducta, pero sí sugiere porqué las chimpancés preñadas desaparecen de sus grupos, se mantienen aisladas y alumbran solas.
Desaparecer del grupo podría operar como una contraestrategia ante el infanticidio después del nacimiento, aventuró Nishie al sitio especializado Live Science.
El caso de canibalismo sucedió a la cría de Devota, nombre dado a la chimpancé observada, y el trabajo previo permitió aseverar que era su primer alumbramiento.
Esa situación de primer alumbramiento podría explicar que no dejara el grupo para parir sola.
Datos de chimpancés hembras que han parido mientras se encuentran en observación, revelan que es habitual que dejen el grupo entre siete a 18 días antes del alumbramiento.
Devota, quien siguió bajo observación igual que su grupo, quedó preñada de nuevo y en esa segunda ocasión sí dejó a sus congéneres alrededor de un mes, y dio a luz sola.
Ahora el trabajo se enfocará a determinar como es que las chmpancés embarazadas aprenden que deben dejar a su grupo cuando están a punto de parir y que hacen durante esos días.