En un comunicado, los especialistas destacan la importancia de este avance científico: decidir cuándo, dónde y cómo se activa un fármaco es una de las metas que se espera alcanzar con las llamadas moléculas fotocommutables, compuestos que en presencia de determinadas ondas de luz cambian sus propiedades.
Informaron que con este estudio es la primera vez que pueden activar ese tipo de moléculas con una eficiencia de casi 100 por ciento, localizadas en el interior del tejido neuronal utilizando láseres pulsados de luz infrarroja.
Pablo Gorostiza, responsable del grupo de nanosondas del IBEC, explicó que se trata de un desarrollo que abre la puerta a un gran número de aplicaciones.
Se refirió desde fármacos que actúan únicamente en el punto del cuerpo humano que es iluminado y, por tanto, libre de efectos secundarios no deseados en otras regiones.
La molécula fotocommutable que han utilizado los investigadores es una nueva variante de un compuesto químico (azobenzè) que modifica su forma cuando incide la luz. La industria farmacéutica quiere aprovechar esta peculiar propiedad para controlar la actividad de medicinas, con lo que logrando efectos solo donde se desea se evitan efectos secundarios, afirmaron.
Hasta el momento, los investigadores han comprobado la efectividad de la técnica en neuronas de ratón y en un modelo animal para el estudio de circuitos neuronales, el gusano Caenorhabditis elegans.
"A pesar de que las células en un tejido neuronal están muy próximas, hemos conseguido seleccionar aquellas sobre las que queríamos activar la molécula fotocommutable", destacaron.
La estimulación de fotones, predicha por Maria Göppert-Mayer y demostrada gracias a los láseres pulsados desarrollados por los ganadores del Premio Nobel de Física de 2018, Donna Strickland y Gérard Mourou, por lo que ha representado para este equipo científico una revolución para la visualización y la manipulación de la actividad neuronal.
De acuerdo al comunicado, los resultados de esta investigación tienen gran potencial, ya que abren la puerta a nuevas líneas de investigación en el ámbito molecular.
Con la técnica descrita, los científicos tendrán un control espaciotemporal sin precedentes sobre cualquier molécula fotocommutable que deseen investigar.