Desarrollan programa para reconocimiento de voz con aplicaciones en procesos legales

En distintos procesos legales las grabaciones de voz pueden aportarse como prueba para comprobar la inocencia o culpabilidad de un sospechoso y se suman a la información relacionada con el proceso.

Etiquetas: 

00111789-original.jpeg

José Trangol, estudiante de doctorado en la Facultad de Ingeniería, propone un método de análisis de voz que daría mayor certidumbre forense.

José Trangol, estudiante de doctorado en la Facultad de Ingeniería (FI), desarrolla una metodología de evaluación para analizar los registros y determinar, a partir de modelos estadísticos de referencia, si corresponden o no al timbre de los inculpados.

El objetivo es evaluar su peso como evidencia forense y determinar si el sospechoso es fuente de la reproducción mediante procedimientos científicos, expuso en el seminario del Grupo de Señales, Imágenes y Ambientes Virtuales (SIAV), del Instituto de Investigaciones en Matemáticas Aplicadas y en Sistemas (IIMAS) de la UNAM.

Los trabajos —realizados en conjunto con Abel Herrera, profesor de la FI— constituyen un aporte relevante a este análisis en América Latina por la escasez de equipos de investigación en una materia cada vez más importante a nivel mundial.

Nuevo paradigma

Trangol expuso que las grabaciones son analizadas en procesos legales con espectrogramas, gráficas del tono y volumen de voz; sólo eran comparables visualmente (voiceprint), procedimiento que comienza a ser rechazado.

En los trabajos de investigación, utiliza como modelo de análisis las pruebas para ponderar evidencias de material genético, considerado un nuevo paradigma que utiliza una metodología científica para obtener resultados objetivos.

El universitario destacó que los jueces pueden determinar la inocencia o culpabilidad de los sospechosos a partir de la verosimilitud al sopesar la evidencia forense.

El objetivo es crear un sistema para determinar si el inculpado es la fuente de la evidencia presentada en el tribunal, a partir del registro de su voz en distintas condiciones y medios.

Se utilizan cuatro bases de datos: la grabación presentada en el tribunal, un archivo sonoro del sospechoso, uno más de control y otra con voces de una población de referencia con las mismas características de sexo, edad, condiciones y hábitos. Al contrastarlas se obtienen resultados verosímiles.

Además, se consignan fragmentos de unos segundos y en condiciones y medios distintos, con una metodología adaptada para determinar si las muestras pertenecen a los locutores. El método referido es usado para evaluación forense en tribunales de Europa, subrayó.

Con la información proporcionada se obtiene un modelo característico de cada hablante comparable con las grabaciones presentadas como evidencia, explicó.

La propuesta está orientada a generar tecnología propia para lograr resultados científicos útiles en dictámenes confiables y precisos en distintos juicios, concluyó.