El segundo mayor fabricante de computadoras personales del mundo informó que sólo en el cuarto trimestre fiscal (noviembre-enero) logró aumentar su resultado neto un 177 por ciento respecto al mismo periodo del ejercicio anterior para acumular así un beneficio de 927 millones de dólares (48 centavos por acción).
Con estas cuentas, la firma con sede en Round Rock (Texas) superó ampliamente las previsiones de los analistas, lo que disparó sus acciones que, una vez cerrado el mercado, subían en las operaciones electrónicas un 6 por ciento, para negociarse a 14.75 dólares.
Previamente, y antes de haber difundido sus resultados, durante la sesión regular esta compañía había bajado un 1.28 por ciento en el Nasdaq, para cerrar el mercado a 13.91 dólares por título.
Durante todo el ejercicio pasado la compañía facturó 61,494 millones de dólares (un 16 por ciento más que en 2009), de los que 50,002 millones los obtuvo por la venta de productos (un 14 por ciento más) y 11,492 millones de la oferta de servicios (un 25 por ciento más).
Los ingresos del cuarto trimestre fiscal aumentaron el 5 por ciento y alcanzaron los 15,692 millones de dólares, de los que 2,941 procedieron de la oferta de servicios y el resto de la venta de productos, que creció en gran parte debido a la salida de la recesión y la recuperación de los gastos en equipamiento informático por parte de las empresas.
De cara a este año fiscal, la compañía, que lleva años trabajando por diversificar sus fuentes de ingresos para que no procedan tanto de la venta de PCs y más de la oferta de servicios, espera que su facturación crezca entre el 5 por ciento y el 9 por ciento, aunque advirtió de que en el primer trimestre sufrirá la ralentización de las ventas habitual de esa época del año.