Utilizando la misma experiencia que han empleado para construir nuevos órganos para pacientes, los especialistas desarrollaron esta tecnología denominada "cuerpo en un chip" para reducir los costos que tiene probar nuevos tratamientos médicos.
Los compuestos farmacológicos se seleccionan actualmente en el laboratorio usando células humanas y luego se prueban en animales. Pero ninguno de estos métodos replica adecuadamente cómo los medicamentos actúan en los órganos humanos, informó el instituto en su página de Internet.
Para los investigadores existe una necesidad de mejorar los sistemas de probar los efectos de medicamentos.
El equipo de investigación reportó resultados positivos del diseño de órganos 3D de tamaño micro, conocidos como organoides, y los conecta en una sola plataforma para controlar su funcionamiento. Este es el primer desarrollo eficaz que utiliza estructuras de órganos tridimensionales.
Los organoides se colocan en un sistema sellado y monitoreado, completo con una cámara en tiempo real. Un líquido lleno de nutrientes que circula a través del sistema mantiene vivos los organoides y se usa para introducir terapias farmacológicas potenciales en el sistema.
Anthony Atala, director del Instituto Wake Forest para Medicina Regenerativa e investigador principal, explicó que los especialistas realizaron diversos experimentos para garantizar que el sistema de cuerpo en un chip imita una respuesta de múltiples órganos.
Informaron que, por ejemplo, introdujeron un medicamento utilizado para tratar el cáncer en el sistema; conocido por causar cicatrices en los pulmones, el medicamento también afectó inesperadamente al corazón del sistema.
Los científicos dieron a conocer que se encuentran trabajando para aumentar la velocidad del sistema, a gran escala.