A pesar de que el conjunto de formas parece familiar a los geólogos que han estudiado cristales de yeso establecidos en desecación de lagos en la Tierra, el equipo de Curiosity analiza varias posibilidades que pudieron originar los rastros.
La Administración Nacional de la Aeronáutica y del Espacio (NASA, por sus siglas en inglés) detalló que la misión puede revelar el momento de creación de las características en forma de cristales, en relación a cuándo las capas de sedimentos se acumularon a su alrededor.
Curiosity también puede ayudar a los científicos a determinar si el mineral original que cristalizó en estas formas permanece en ellos o si fue disuelto y reemplazado.
De acuerdo con la agencia espacial estadunidense, las respuestas pueden dar evidencia de un lago desecado o agua subterránea que fluyó a través del sedimento después de que se convirtió en roca.
El equipo científico también investiga otras pistas en la misma área, que incluyen características en forma de palo del tamaño de granos de arroz, vetas minerales con zonas brillantes y oscuras.
Así como, cambios de color en el lecho de roca, laminaciones horizontales que varían más de 10 veces en espesor de capas individuales y en más de cuatro en el contenido de hierro de los objetivos de roca locales examinados por Curiosity.
A mediados de enero, el grupo científico condujo el rover a un sitio llamado “Jura” para explorar un área donde el lecho rocoso es pálido y gris, en comparación con el color rojo que contiene hematita, mineral que forma la mayor parte de Vera Rubin Ridge.
La NASA resalta que se piensa que la capa rocosa laminada en Jura es por la sedimentación del lecho lacustre, como el caso de las áreas geológicas más antiguas e inferiores que Curiosity examinó.
Sin embargo, una posible explicación a los cristales formados en un lago que se evapora es que se crearon después, a partir de fluidos salados que se movían a través de la roca, lo cual ha sido documentado por el rover.
“Hasta ahora en esta misión, la mayoría de la evidencia que hemos visto sobre los lagos antiguos en el cráter Gale ha sido para agua relativamente fresca y no salada”, expuso el científico, Ashwin Vasavada.
“Si comenzamos a ver que los lagos se vuelven más salados con el tiempo, eso nos ayudaría a comprender como cambió el entorno en el cráter Gale, y es consecuente con un patrón general que el agua en Marte se volvió más escasa con el tiempo”, agregó.
La NASA apunta que tal cambio podría ser como la diferencia entre lagos de montaña de agua dulce, reabastecidos con nieve derretida que mantiene las sales diluidas, así como, lagos salados en desiertos, donde el vital líquido se evapora a mayor velocidad de lo que se reemplaza.
“En cualquier escenario, estos cristales son un nuevo tipo de evidencia que construye la historia de agua persistente y un entorno habitable de larga vida en Marte”, dijo Vasavada.