Este bosque se encuentra en el cerro El Dragón, en Concepción Quezaltepeque, departamento norteño de Chalatenango, donde expertos de la Secretaría de Cultura de la Presidencia salvadoreña (Secultura) hacen una prospección para contribuir a la preservación de los restos, ya que están siendo depredados.
Aunque el dueño del terreno, Evelio León, dijo a Efe tenía conocimiento del bosque petrificado desde hace unos 30 años, no fue hasta el 2003 que lo comunicó a las autoridades, que ahora han iniciado las prospecciones.
Un bosque petrificado es un yacimiento en el que abundan fósiles de árboles, que pueden desvelar detalles muy minuciosos ya que la madera petrificada puede conservar su estructura original con todo detalle.
Este "es uno de los más importantes" bosques petrificados que se han encontrado en la zona, pues "tiene bastantes ejemplares que están en muy buenas condiciones y se encuentran todos en la misma área", señaló a Efe el paleontólogo Daniel Aguilar.
Aguilar precisó que por el momento se observan "por lo menos entre 40 y 45 ejemplares que están muy bien preservados", pero que "algunos han sido depredados por la actividad humana", ya que hay gente que corta piezas con herramientas metálicas ya sea para recuerdo o comercializarlos debido a su singular belleza.
Entre los trozos petrificados visibles hay uno que mide "un poco más de siete metros", explicó el paleontólogo, y añadió que la pieza era mucho más grande pero con el tiempo habitantes de la zona y de otras partes lo han ido cortando.
"No debe ser el único" trozo de grandes dimensiones, "debe de haber muchos más sepultados en este sedimento, sólo hay que hacer las excavaciones de la manera controlada y apropiada" para descubrirlos, agregó Aguilar.
El dueño del terreno ha hecho excavaciones de manera empírica, poniendo en peligro algunas piezas petrificadas, por lo que los expertos de Secultura realizaron a inicios de este febrero una inspección del bosque.
Como resultado de esa visita han elaborado un plano de la zona y un inventario fotográfico del bosque, entre otras cosas, que servirán para declararlo Patrimonio Cultural del país, señaló Aguilar.
La directora del Museo de Historia Natural de El Salvador, Eunice Echeverría, dijo a Efe que para finales de este año se espera declarar este sitio como Patrimonio Cultural.
Además, indicó que se están haciendo contactos con expertos en paleobotánica de Brasil y México "para tratar de recibir una ayuda especializada", porque en El Salvador no hay paleobótanicos, reconoció.
La ayuda de los expertos permitirá conocer la edad exacta de los árboles petrificados, su familia botánica, si ya "están extintas o si aún perduran la misma especie o parientes cercanos de estas especies", añadió.
Según Aguilar, los árboles quedaron petrificados debido a una erupción volcánica.
Se ha observado que todos los troncos "están con rumbo de este a oeste, eso significa que hubo un evento muy grande que los tumbó y posteriormente los conservó", explicó.
Además, en los suelos hay indicios de "un tipo especial de cenizas" que podría ser producto de la "erupción de lo que ahora se conoce como el cerro El Campanario, pero que en su momento fue un volcán que hizo una erupción lateral y los impactos indirectos fueron los que preservaron" los árboles, enfatizó el paleontólogo.
El experto estimó que la edad de los árboles petrificados podría oscilar entre 25 y 26 millones de años, de acuerdo al análisis de la roca volcánica encontrada en la zona.
Sin embargo, reconoció que su hipótesis debe ser confirmada por geólogos.
Precisó que próximamente se realizarán en la zona dos excavaciones selectivas para hacer los estudios pertinentes.
De acuerdo con Aguilar, todo El Salvador está "lleno de áreas con vestigios de madera petrificada" pero el de Concepción Quezaltepeque "es uno de los más abundantes" que se ha encontrado.