En un encuentro con periodistas Hernández ha presentado su portátil "ultrabook" Acer Aspire S7 con Windows 8, el dispositivo más innovador de este fabricante.
Reconoció que los ultrabook (portátiles ultrafinos, táctiles y siempre conectados) que salen ahora al mercado con Windows 8 tienen un precio alto en comparación con los portátiles tradicionales, pero que con el tiempo irán bajando.
Añadió que habrá en el mercado portátiles con un precio de alrededor de 600 euros con el nuevo sistema operativo Windows pero no serán táctiles ya que ese hardware todavía no está preparado para ofrecer un sistema táctil de bajo precio.
Hernández ha señalado que el nuevo software de Microsoft está por encima del actual hardware por lo que será el sistema de los próximos años.
El reto, ha dicho, es ver como el usuario adopta la nueva tecnología.
El directivo de Acer ha explicado que desde julio todos los portátiles que se fabrican con sistema Microsoft lo hacen con Windows 8 por lo que habrá suficiente producto con el nuevo sistema.
Señaló que Acer ha recuperado su posición en el mercado español tras la fuerte reorganización que sufrió el año pasado y en estos momentos se mantiene entre el primer y el segundo puesto de ventas.
La empresa, ha señalado, ha apostado por un servicio completo al cliente que incluye servicio técnico oficial propio desde España y respeto por el medio ambiente.