Activistas que dicen ser miembros del grupo Anonymous se apoderaron de la cuenta y colocaron una fotografía del Cadillac ATS (coche del año en Norteamérica) y aseguraron que Jeep había sido vendida, además de colocar mensajes obscenos y de burla en el perfil de la marca de Chrysler.
Cadillac negó desde su cuenta de Twitter que tuvieran nada que ver con el ataque a Jeep.
La marca de Chrysler volvió a recuperar control tras varias horas, después de que los internautas informaran de la intromisión, que se da un día después de que el restaurante de comida rápida Burger King sufriera un percance similar.
La cuenta de Twitter de Burger King fue reemplazada con el logotipo de McDonald.
No obstante, Burger King se tomaba el contratiempo con buen humor tras ganar control de su cuenta y daba la bienvenida a los nuevos seguidores. "Esperamos que sigáis con nosotros", indica el comentario.
Desde que fue "hackeada" la cuenta de Burger King pasó de tener 83,000 seguidores a los actuales 113,000, por lo que la crisis no ha resultado tan mala para los números de la empresa en la red social.