La compañía facturó 202 millones de euros en los tres primeros meses del año, lo que supone una caída del 13 por ciento con respecto al mismo período del año precedente, cuando sus ingresos ascendieron a 233 millones, según consta en sus resultados trimestrales.
El ebitda (ganancias antes de intereses, impuestos, depreciaciones y amortización) subió desde los 28 millones del primer trimestre de 2012 hasta 29 millones, un 2 por ciento más, mientras que el resultado bruto ascendió a 112 millones de euros, un 1 por ciento menos.
El director ejecutivo de Tom Tom, Harold Goddijn, afirmó que estos resultados "van en línea con las previsiones de la empresa", y en particular destacó el "fuerte margen" de beneficios brutos, que fue del 56 por ciento, siete puntos más que el obtenido en el primer trimestre de 2012.
El responsable de la compañía destacó el éxito del lanzamiento de nuevos productos y señaló que ésta mantiene sus previsiones de facturación total anual en entre 900 y 950 millones de euros.