El sistema opera mediante el uso de ondas de radio de 700 MHz, lo que permite a los coches y tranvías compartir una gran variedad de datos, incluido el tipo y la situación de un vehículo, la dirección a la que se dirige, así como información sobre la señal de intermitentes y frenada.
El Mazda6 ASV-5 Sedán, en el que se llevará a efecto este experimento, equipa sensores autónomos de microondas y ondas milimétricas, además de cámaras para controlar lo que le rodea, incluyendo peatones y señales de carretera.
Las pruebas experimentales se harán en las calles de Hiroshima, sede institucional de Mazda, donde los tranvías transportan 150,000 personas diariamente y, lo mismo que en algunas ciudades europeas, son una modalidad importante de transporte.
Mazda desarrolla la tecnología a través de un consorcio formado la Universidad de Tokio, Hiroshima Electric Railway Co. y el Laboratorio Nacional de Seguridad Vial y Medio Ambiente de Japón.