El periódico, que cita a fuentes anónimas conocedoras del caso, señaló que las pesquisas arrancaron a finales del año pasado después de que Kimbal Musk, que figura en la junta directiva de la compañía, vendiese títulos de Tesla valorados en 108 millones de dólares.
La venta se produjo un día antes de que su hermano preguntase a los usuarios de Twitter si debía desprenderse de un 10 % de su participación en la empresa de vehículos eléctricos y prometiese seguir el resultado de la encuesta.
"Mucho se comenta últimamente sobre que las ganancias no realizadas son una manera de evadir impuestos, así que propongo vender el 10 % de mis acciones de Tesla. ¿Apoyas esto?", fue el mensaje a sus seguidores, un anuncio que hizo que las acciones cayeran.
Los tuiteros finalmente apostaron por la venta y Musk, efectivamente, comenzó pocos días después a desprenderse de grandes cantidades de acciones, que le reportaron ingresos multimillonarios.
A priori, entre otras cosas la SEC buscaría saber si Musk informó a su hermano del tuit que planeaba publicar o de sus próximas ventas de acciones.
Recientemente, Tesla ha acusado al regulador bursátil de acosar a la compañía y al propio Musk con repetidas investigaciones.