“Mercedes-Benz es un típico caso de fijación de precios, es decir, de usar su posición dominante en el mercado postventa para mantener el control de precios”, ha aclarado Zhou Gao, director de la agencia antimonopolio en la provincia sureña de Jiangsu, a la agencia de noticias oficial Xinhua. Las investigaciones señalan que el precio de todas las piezas por separado de un modelo Mercedes-C equivale al costo de una docena de coches nuevos.
La agencia no especifica cuál es la sanción que afrontará el constructor alemán de vehículos de lujo, pero la Ley Antimonopolio china de 2008 permite la confiscación de los beneficios ilegales y multas del 10 por ciento de las ganancias del ejercicio anterior. Un portavoz de Daimler –la matriz de Mercedes– ha reconocido que están “ayudando” a las autoridades en las investigaciones y ha declinado extenderse.
Otros constructores como BMW, Audi y Chrysler también se enfrentan a multas por violar las leyes nacionales. Pekín las acusa de someter a los clientes chinos a unos precios desmesurados, mientras las multinacionales alegan las altas tasas del gigante asiático. El anuncio de la investigación de Pekín provocó una bajada de precios de muchos de los fabricantes.
Otras multinacionales en los sectores de la informática y farmacia también están siendo investigadas por abusar de su posición en el mercado. Los empresarios extranjeros aplaudieron en 2008 la aprobación de la Ley Antimonopolio como necesaria para fijar las condiciones del mercado, pero a menudo han lamentado que se aplique con más celo a las compañías extranjeras que a las locales. Un comunicado de la Cámara de Comercio Europea en China la semana pasada denunció que sus empresas estaban siendo investigadas “de forma desproporcionada” y denunciaban prácticas intimidatorias como la aceptación inmediata de la multa sin apelar a la ayuda de sus gobiernos.
El Ministerio de Comercio chino se ha defendido en numerosas ocasiones de las acusaciones de discriminación recordando que muchas de las investigaciones castigaron en un inicio a empresas locales. La campaña en el sector automovilístico alcanza a un millar de fabricantes, tanto locales como extranjeros.