Los problemas incluyen un asiento mal ajustado, señales de giro poco confiables y problemas con la dirección asistida en algunos modelos. GM reportó dos accidentes con tres heridos debido a estos problemas.
La llamada a talleres afecta a modelos más nuevos, como el Chevrolet Spark, el Chevrolet Impala y la pick-up Chevrolet Silverado.
"Estas llamadas demuestran cómo mejoramos nuestra seguridad", dijo Jeff Boyer, vicepresidente de GM que supervisa la seguridad global de los vehículos. "Estamos incluyendo más rigor y disciplina en nuestros análisis y decisiones. Si identificamos un problema, pequeño o grande, que podría afectar la seguridad de nuestros clientes, actuaremos con decisión".
La última llamada es ya la número 60 desde el inicio de este año. Todas juntas, abarcan 28.8 millones de vehículos. La CEO de GM, Mary Barra, tuvo que presentarse ante el Congreso para responder por problemas con el sistema de encendido de hace años y que causaron víctimas mortales.