De acuerdo con la BBC, los fabricantes están analizando cómo lidiar con la escasez de materiales indispensables, causada por un incendio en la planta química en Marl, en Alemania.
Este compuesto es utilizado para producir una resina vital para los sistemas de combustible y frenos de la mayoría de los coches.
Estará fuera de producción durante por lo menos tres meses a partir del final de marzo, cuando tuvo lugar el incendio.