Según informaron hoy ambas partes, la producción de este modelo se llevará a cabo, a partir de 2015, en la planta de fabricación que Mazda regenta en la localidad japonesa de Hiroshima.
El nuevo roadster, que será desarrollado para el mercado global, tendrá dos versiones de tracción trasera, aunque cada marca definirá su propio estilo en los diseños y en las motorizaciones.
Mazda explicó que con esta iniciativa busca aumentar la eficiencia en sus procesos de desarrollo y producción, así como renovar el interés por el segmento de los deportivos descapotables biplaza en todo el mundo.
El grupo italiano señala que esta colaboración le permitirá a la con una interpretación contemporánea de los clásicos de Alfa Romeo en este segmento mediante la utilización de las últimas soluciones técnicas, lo que contribuirá también a la consecución de sus objetivos para 2016.