El órgano legislativo argumentó que se busca mitigar los efectos provocados por el excesivo costo del transporte en los sectores agrícola, ganadero, pesquero, industrial, comercial y al público en general, por el uso de automotores.
En la sesión de la Permanente, se aprobó sin discusión el punto de acuerdo presentado por el diputado del PRI, Arturo Zamora Jiménez, quien destacó que en lo que va de la actual administración federal se han registrado 76 aumentos a los combustibles.
En los argumentos se indica que en los últimos cinco años, se han incrementado los precios de forma indiscriminada, sin atender a los criterios de eficiencia económica y a las condiciones del mercado, en el afán de recabar mayores recursos económicos.
“Derivado de ello se cometen abusos y excesos en el incremento de los precios, en perjuicio del público consumidor y de todo el proceso productivo y económico del país.
“Gravándose por encima de los impactos inflacionarios reconocidos por el Banco de México (Banxico) a las actividades del transporte de personas, mercancías, bienes y servicios”, se precisa en el documento.
En ese sentido, se detalla que de 2006 a 2011 el diesel ha aumentado un 67.01 por ciento, mientras que la gasolina Magna un aumento de 39.09 por ciento, y la Premium, que es la más cara, ha tenido un aumento de 23.76 por ciento.
Se apunta, además, que la inflación ha subido 12.17 por ciento durante la administración de Felipe Calderón, mientras que el salario mínimo ha subido 22.86 por ciento.
Ante ello, “esta Comisión considera que el objetivo de la política de desliz en los precios de los combustibles, radica en acercarse y en igualar el precio de la gasolina en Estados Unidos generando un impacto negativo en la población mexicana.
Ello, toda vez que “el poder adquisitivo de los habitantes de ambos países no se puede comparar”, apuntó la Comisión Permanente.