En un comunicado, Telefónica informó que con la demostración se evidencian las características diferenciales de las redes 5G del futuro, cuya fiabilidad, alta capacidad de transmisión de datos y baja latencia, abrirán un amplio abanico de nuevas posibilidades en diferentes mercados y sectores industriales, como la automoción.
En el marco de su colaboración en el estudio y desarrollo de la tecnología 5G, Ericsson y Telefónica, junto con el Instituto Real Sueco de Tecnología (KTH) y Applus Idiada, mostraron el potencial de las redes 5G para transformar la industria automotriz.
La empresa explicó que la demostración utiliza una red piloto 5G de Telefónica para conducir a distancia, desde los stands de Telefónica y Ericsson en la Fira de Barcelona, un coche-prototipo de KTH en el circuito de Idiada, situado en Tarragona.
Consideró en ese sentido que la evolución a largo plazo (LTE por sus siglas en inglés) puede traer de forma anticipada buena parte de las características del 5G, por lo que la compañía está enfocada en incrementar la cobertura LTE, así como su capacidad en la medida en que el tráfico lo demande y las terminales lo soporten.
Al mismo tiempo, Telefónica se prepara para el 5G al probar la funcionalidad de CloudRAN, tanto en laboratorio como en pruebas de campo, así como al desarrollar y aplicar la virtualización de la red (NFV/SDN) a un extenso número de funciones.
Además trabaja en la convergencia fijo-móvil en todas las capas de red y prueba, a través de pilotos, nuevos sistemas de antenas.
Asimismo, con cerca de 30 acuerdos en torno a 5G alcanzados en todo el mundo, Ericsson y sus socios enfocan su colaboración en el desarrollo de casos reales de uso para la industria.
Ericsson estima que para 2026 habrá una oportunidad global de mercado valorada en 582 mil millones de dólares, ligada a la digitalización de la industria apalancada sobre la tecnología 5G de los operadores de telecomunicaciones.
De hecho, para los operadores esto representa un potencial de crecimiento del 34 por ciento en ingresos para ese año.
Una de las aplicaciones más avanzadas de las comunicaciones táctiles (también conocido como “Internet táctil”) es la capacidad para controlar máquinas –vehículos incluidos– a través de conexiones inalámbricas.
Para hacer frente a los desafíos tecnológicos que esto implica, Telefónica y Ericsson muestran de forma conjunta la capacidad del 5G para proporcionar una experiencia completamente diferente, basada en la percepción de sumergirte en la realidad, más que en concepto tradicional de conectividad.
La demostración se apoya técnicamente en espectro de alta frecuencia (15GHz), con haces ultra-estrechos que siguen el coche/prototipo continuamente desde la estación base 5G –ambos situados en el circuito de Applus Idiada.
Ello mostró el potencial del 5G para abrir puertas a nuevas y apasionantes oportunidades en mercados como el sector de la automoción que, gestionadas de la forma adecuada, pueden revolucionar el control del tráfico en muchos aspectos.