En la planta se armarán vehículos subcompactos, entre otros tipos, con una producción anual de 100 mil unidades, señalaron fuentes de la empresa a la agencia Kyodo.
Según el Nikkei, el grupo japonés tiene la vista especialmente puesta en Brasil, el quinto mercado mundial del automóvil, con unas ventas de 3.2 millones de vehículos nuevos en 2009.
La fabricación de vehículos de pasajeros comenzaría en 2013, con una producción inicial de 100 mil unidades anuales de los modelos Mazda2 y Mazda3, destinados a los mercados de México, Brasil y otros países latinoamericanos, añade el diario.
La mexicana sería la cuarta factoría de Mazda fuera de Japón y la primera construida en el extranjero desde 1998, año en que abrió una planta en Tailandia, que se sumó a las que ya poseía en Estados Unidos y China en colaboración con Ford.
Se estima que la planta se erigirá bajo una inversión de 357 a 476 millones de dólares, y los detalles comenzarán a precisarse una vez que Mazda-Sumitomo encuentre la mejor ubicación en suelo mexicano para las futuras instalaciones.
El fabricante japonés, que con su factoría en México también busca cubrirse ante el alza del yen, tiene la meta de alcanzar una producción mundial de 1.7 millones de unidades en 2017, frente a las 1.32 que proyecta sacar al mercado en el año fiscal 2010.