Audi informó hoy de que la facturación se redujo en el mismo periodo un 5.3 por ciento, hasta 11,734 millones de euros.
La compañía alemana explicó que incrementó los gastos para nuevos productos y tecnologías, así como para expandir su red de producción internacional.
El director de Finanzas, Axel Strotbek, dijo que "pese al difícil entorno económico y nuestro avance sustancial de pagos, logramos un margen de rentabilidad operativo sobre las ventas del 11.1 por ciento".
Audi destacó el deterioro del clima económico en algunos países europeos.
Audi entregó 369,500 vehículos en los tres primeros meses del ejercicio, un 6.8 por ciento más.
Los modelos que generaron más interés fueron el nuevo A3, el A1 Sportback, el A4, así como los todocaminos Q3 y Q5.
Las ventas de Audi mejoraron en Europa, Asia y Norteamérica en el primer trimestre.