Un estilo de vida saludable no se construye de la noche a la mañana o por arte de magia, sino con el compromiso de crear buenos hábitos para cuidar la salud y ser capaces de sostenerlos en el tiempo. En el día a día, es difícil construir nuevos hábitos saludables a pesar de que lo desees con todas tus fuerzas, ya que los mismos se entremezclan con la rutina, las obligaciones y los imprevistos de la vida, además de que en ocasiones solo se piensa en el resultado y no se practican desde la convicción de que se está haciendo algo bueno por uno mismo.