“Sentía mucho cansancio y de un día para otro me dio fiebre y me vi los pies hinchados y entonces me fui al hospital y me detectaron la enfermedad, duré aquella vez como un mes internada”, compartió.
Pese a no tener antecedentes familiares de enfermedad renal, Claudia presentó la patología de origen idiopático, es decir de causa desconocida, como llega a ocurrir en hasta 80 por ciento de los casos.
Luego de esto, Claudia no pudo realizar estudios profesionales debido a que la terapia inicialmente de diálisis y después de hemodiálisis implicaba pasar mucho tiempo hospitalizada.
“Había terminado la escuela, pero ya no pude seguir estudiando porque estuve mucho tiempo internada y tuve complicaciones. Inicié como siete meses en diálisis y luego me cambiaron a hemodiálisis, esto me limitaba muchas cosas, como salir. Tenía que estar en mi casa, hubo momentos en que me desesperé”, señaló.
Hoy tiene 29 años, está casada desde hace 10 años. Apenas en el 2015 recibió la llamada más esperada, y es que una familia había autorizado una donación cadavérica. Esta decisión de donar los órganos le devolvió la vida tanto a ella como a otro paciente quien también necesitaba un riñón.
Al respecto, el jefe de la División de Trasplantes del Hospital de Especialidades, Eduardo González Espinoza, puntualizó que el trasplante de Claudia fue exitoso considerando que desde hace poco más de un año que le fue practicado, la paciente no ha presentado datos de rechazo.
“Es un trasplante exitoso, cumplió más del año sin datos de rechazo, con una evolución muy buena y una recuperación y reintegración excelente, ella hace una vida muy normal, incluso si ella quiere puede ser mamá”, indicó.
Claudia consideró que los pacientes que atraviesan por la misma situación que ella esperando ser trasplantados, deben tener paciencia ya que pronto llegará para ellos una nueva oportunidad.
“Que tengan paciencia, sé que es difícil pero va a salir alguien que les va a donar, que le echen muchas ganas. Siento que tengo otra oportunidad de vivir y pues a aprovecharla y a no descuidar a mi riñón”, expresó.
Agradecida por la atención que recibió en el IMSS, Claudia compartió que actualmente está reincorporada al ámbito laboral ya que es empleada en una ferretería y tienda de pinturas.
Finalmente exhortó a la población a continuar donando sus órganos, para salvar más vidas, como ocurrió en su caso.
“Nos hacen falta muchas personas que donen, que se animen a donar, hay mucha gente que lo necesita, la lista es muy larga y la enfermedad es muy pesada”, apuntó.