Según anunció UBS en un comunicado, el índice se incrementó 0.22 puntos durante los últimos tres meses del pasado año y alcanzó los 0.8 puntos, de forma que superó su máximo de los últimos veinte años y se situó próximo al 1, que es el nivel que indica zona de riesgo.
Para que se pueda considerar que el mercado está sufriendo una burbuja inmobiliaria, el índice debería rebasar los 2 puntos, algo que ocurrió en Suiza entre finales de los años 80 y principios de los 90.
Este incremento del índice responde a un aumento relativamente fuerte en el precio de la vivienda, la ligera deflación y el estancamiento de los ingresos, además de los bajos tipos de interés.
La misma fuente indicó que la tendencia del estado real del mercado inmobiliario suizo "probablemente será más pronunciada este año".
Aunque el número de regiones que se aproximan a la zona de riesgo es relativamente bajo -Zúrich, Ginebra y Lausana-, estas albergan en torno al 22 por ciento de la población del país.
Pese a que este grupo no ha sufrido alteraciones respecto a trimestres anteriores, sí lo ha hecho el llamado grupo de las "regiones de seguimiento", aquellas que han incrementado su índice, aunque no están tan próximas a la zona de riesgo.
Basel-Stadt, Glattal-Furttal y Knonaueramt son ahora regiones de seguimiento, que muestran un riesgo mayor que el resto de Suiza, aunque no llegan al nivel del primer grupo.