En una reunión con medios de comunicación, dijo que si bien esta reforma no es recaudatoria sustituirá la caída de los ingresos petroleros.
El nuevo impuesto de 2.0 por ciento al consumo dará una mayor visibilidad sobre los contribuyentes en segmentos de la población que no se tenían identificados, como en su momento lo permitió el Impuesto sobre Depósitos en Efectivo (IDE).