El 50 por ciento del maíz que consume la sociedad mexicana proviene de Estados Unidos y es transgénico, afirmó el presidente de esta comisión, Ricardo Cantú Garza (PT).

Destacó que no han podido acceder a investigaciones serias sobre si los alimentos transgénicos causan daños o no a la salud de los mexicanos y por eso se consideró necesario plantear que se etiqueten recursos económicos para realizar una investigación.

En el punto de acuerdo que preparan, se propone que la investigación científica la realicen universidades.

“De manera irresponsable no se ha hecho una investigación seria por parte del gobierno para proteger a los mexicanos de una eventualidad de que pudiera ser nocivo para la salud”, destacó.

Comentó que países con alto desarrollo científico, como Francia, han dado permisos para la siembra de transgénicos y los han prohibido tras realizar investigaciones sobre sus efectos en la salud.

“México tiene que tomar las decisiones necesarias para proteger a la población”, dijo y afirmó que el próximo 25 de junio los integrantes de la comisión se reunirán con empresarios que producen alimentos transgénicos y con académicos de la Universidad Autónoma Chapingo.