Lo que está muy claro desde un principio en el Procampo, es que cuando un predio se destine a cultivos ilícitos es una causal para darlo de baja.
"Otra cosa es, si las personas propietarias de ese predio se dedican a actividades ilícitas. Ahí no hay una causalidad para que se dé de baja de Procampo porque son dos cosas diferentes", precisó.
Explicó que todos los productores agrícolas tienen derecho a los recursos de Procampo, mientras sea imposible probar sus vínculos con actividades ilícitas.
Mientras no siembren estupefacientes en sus tierras, dijo, tienen derecho a recibir los beneficios del Procampo.
Luego de una reunión con diputados federales, el funcionario señaló que la depuración del padrón de beneficiarios de ese programa sigue adelante y "nadie lo puede parar", pero aclaró cuáles son las únicas causales para dar de baja a quienes están inscritos en la base de datos.