El senador Lindbergh Farias, del oficialista Partido de los Trabajadores (PT), dijo que el proyecto podría ser aprobado en los próximos días en la Comisión de Asuntos Económicos, que supone el último paso para que llegue al pleno de la cámara.
"Estamos muy animados con esa posibilidad, pero todo dependerá de algunos acuerdos entre los partidos" representados en el Senado y de una "buena articulación política", dijo Farias.
El proyecto propone una reducción de impuestos y también diversos beneficios fiscales para las empresas concesionarias del transporte público en todo el país, que pudieran contribuir a una reducción de tarifas.
Las protestas estallaron en Brasil hace diez días inicialmente por un aumento de 3 (unos 1.5 dólares) a 3,20 reales (unos 1.6 dólares) en el precio del transporte público de Sao Paulo, que ha sido escenario de algunas de las manifestaciones más numerosas y violentas.
El alcalde de Sao Paulo, Fernando Haddad, dijo hoy en rueda de prensa que analiza diversas alternativas para intentar reducir el precio del transporte, pero cifró buena parte de sus esperanzas en la aprobación de esa nueva legislación en el Senado.
Haddad no explicó ninguna de las otras "alternativas" que baraja, pero advirtió que no tomará "decisiones populistas" para "agradar a corto plazo".
También aseveró que cualquier medida que se adopte para abaratar las tarifas deberá garantizar que no sean afectadas las inversiones en otras áreas, entre las cuales citó la salud y la educación.
Las manifestaciones no han dado tregua en los últimos diez días y hoy continuaban en la periferia de Sao Paulo, en las afueras de Brasilia, en Belo Horizonte y Fortaleza.
En esta última, la protesta fue por el alza del transporte pero también por el elevado gasto público en la Copa Confederaciones de fútbol, y comenzó unas horas antes del inicio del partido entre las selecciones de Brasil y México, que se disputará en esa ciudad.
Según informaron las autoridades, al menos ocho agentes y un manifestante resultaron heridos en enfrentamientos ocurridos a unos tres kilómetros del estadio Castelao.
En medio de los disturbios, los manifestantes incendiaron un automóvil de las autoridades de tránsito de Fortaleza, que media hora antes del inicio del partido aún ardía en una avenida cercana al estadio. (EFE)