La representante de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura, participó este jueves en un debate del Consejo de Seguridad sobre la destrucción y el tráfico del patrimonio cultural por parte de los terroristas y en situaciones bélicas.
A su juicio, la aprobación de la Resolución 2347 representa un gran avance y atestigua una nueva conciencia referida a la importancia de la cultura.
En un lapso de tiempo muy corto, 29 estados miembros de ONU han compartido información sobre las nuevas medidas adoptadas para proteger el patrimonio, fortalecer las herramientas al respecto, capacitar a las personas y reforzar la cooperación internacional.
Por su parte, el nuevo jefe de la Oficina de las Naciones Unidas contra el Terrorismo, Vladimir Voronkov, consideró que el saqueo y el tráfico ilícito de objetos culturales también conduce a la financiación del terrorismo y las redes delictivas.
En ese sentido, destacó, resulta necesario centrarse más en la investigación, la cooperación transfronteriza y el intercambio de información.
Durante la sesión del Consejo de Seguridad se habló, además, de implementar mecanismos de cooperación internacional para investigar, enjuiciar y juzgar casos relacionados con el tráfico de bienes culturales.