En un artículo en El País, agregó que la legislación propuesta por Obama no hace otra cosa que poner a Estados Unidos a la altura de Europa Occidental y de varias naciones de la América Latina, ninguna de las cuales es "fascista" o "comunista" (salvo Cuba).
Atribuyó el rechazo a la tradición que desconfía del Estado, cree en los poderes locales y olvida que fueron los legisladores republicanos quienes dieron al ex presidente George Bush trillón y medio de dólares en exención de impuestos en 2001, mientras subían los gastos bélicos en Oriente Próximo e Irak.
Dijo que Obama pida ahora "900 mil millones para la salud debe compararse a la pérdida de un trillón y medio, ayer, para liberar de impuestos a los más pudientes. íValerosos legisladores republicanos!".
El escritor mexicano subrayó que también se olvida que Obama sólo pretende modernizar a Estados Unidos en las áreas fiscal, sanitaria, energética y educativa.
"Está haciendo todo lo que ya se hizo en las naciones europeas, sin que nadie piense que el presidente francés Nicolás Sarkozy o la canciller alemana Angela Merkel son comunistas", aseveró.
"Si fracasa hoy, Estados Unidos lo pagará mañana. Esperemos que la política de Barack Obama, lúcida y modernizante, no sea postergada", sentenció, aunque aclaró que aún no se enfrenta a opositores notables.
Sus opositores han sido por ahora la ex candidata republicana a la vicepresidencia Sarah Palin o el locutor de televisión Rush Limbaugh, pero ya ha sido censurado por la cadena Fox y una marcha en Washington basada en la ignorancia.