"No hay riesgo de apagón", aseveró el ministro de Relaciones Institucionales Pepe Vargas, durante un desayuno con periodistas en el que afirmó que el problema de este lunes, que se prolongó por alrededor de una hora, se debió a un "fallo técnico", y no a causas estructurales.
Vargas aseveró que el riesgo de un colapso en el suministro de electricidad "no está presente en el país", ni siquiera en caso de que se mantenga la ola de calor y la "prolongadísima y severa sequía" que afecta Brasil en este verano austral.
A su vez, el director de la Agencia Nacional de Energía Eléctrica (Aneel, el ente regulador del sector), André Pepitone, aseguró hoy que el apagón del lunes no fue motivado por la crisis hídrica que hizo bajar drásticamente las reservas de agua que abastecen los estados de la industrializada región sureste de Brasil, ni tampoco por la ola de calor que hace aumentar el consumo de electricidad.
Según Pepitone, la causa del problema fue una caída en la frecuencia del sistema eléctrico, lo que hizo paralizarse temporalmente la operación de algunas plantas hidroeléctricas. (DPA)