GRECIA: Tras el fracaso del Parlamento en su intento por elegir un nuevo presidente, está claro que el país atraviesa una importante crisis política y que su final aún es incierto. El partido de izquierdas Syriza, que se perfila como el principal favorito en las elecciones parlamentarias de enero, rechaza las políticas de ajuste y las reformas llevadas adelante por el actual gobierno de Antonis Samaras, lo que genera desconfianza entre los mercados financieros. Las perspectivas políticas podrían abrir una nueva fase de crisis en la eurozona.
ITALIA: En Italia la estabilidad económica se ve tan amenazada como la política. La tercera mayor economía de la eurozona atraviesa una de las peores recesiones de su historia, al tiempo que el jefe de gobierno, Matteo Renzi, no logra anotar grandes progresos en la aplicación de las reformas programadas. Se espera que el presidente Giorgio Napolitano presente su dimisión, lo que derivaría en largas semanas de disputas por la sucesión al cargo. A nivel regional, los últimos éxitos en las urnas los logró la conservadora y populista Liga Norte, que reclama la salida de Italia de la eurozona.
REINO UNIDO: El Reino Unido lidera la lista de los países de crecimiento más rápido de la zona, pero también registra un incremento de sus deudas y es consciente de que el boom y la famosa burbuja bien podrían estallar. Además, en mayo el país celebrará elecciones para la cámara baja. En el contexto electoral, el primer ministro, David Cameron, se sirve de un discurso que toma elementos muy conservadores para quitarle terreno al euroescéptico UKIP y lograr que su formación permanezca en el poder. Entre otras cosas, ha anunciado para 2017 una consulta popular sobre la pertenencia del país a la UE.
FRANCIA: Inmersa desde hace tiempo en una crisis, Francia parece no lograr tomar las riendas de algunos de sus principales problemas. La economía está estancada. Las voces críticas exigen mayores reformas y reclaman la falta de competencia, pero el presidente socialista, François Hollande, por ahora no ha mostrado gran capacidad para cambiar el rumbo general. Ante este panorama, el Frente Nacional, agrupación extremista de derechas, ha logrado conquistar terreno, mientras que el antecesor de Hollande, el conservador Nicolas Sarkozy, tiene la mirada puesta en las presidenciales de 2017. A falta de sólo dos años para esa fecha, prácticamente nadie baraja una posible reelección de Hollande.
HUNGRÍA: El gobierno del conservador Victor Orban enfrenta fuertes denuncias de corrupción. Tanto la Unión Europea como Estados Unidos critican además su estilo autoritario: se lo acusa de llevar adelante redadas contra opositores al gobierno, adoptar medidas represivas contra medios independientes e intervenir en el Tribunal Constitucional. Por otra parte, Orban decidió asumir que su acercamiento hacia Rusia le valiera tensiones con países de Occidente. Si bien Hungría es considerada económicamente estable, las inversiones se han retraído a raíz de los aranceles extraordinarios fijados para bancos y empresas extranjeras. (DPA)