El acceso al lugar es controlado tanto por agentes viales como por la policía federal, quienes desde Calzada Chivatito instalaron un control para desviar el tránsito y permitir sólo el acceso a los invitados.
Desde Avenida Reforma se puede apreciar un ambiente restringido de por lo menos tres retenes para accesar al lugar, sin que se perciba la presencia de manifestantes al momento.
Los invitados llegan en sus respectivos vehículos particulares hasta la Glorieta de Chivatito, donde una comisión de seguridad los recibe para permitir su ingreso. Los vehículos no permanecen más de tres segundos en lo que los invitados descienden y luego se retiran del lugar.