Percances que dejaron en nada la ventaja de 52 segundos con la que el corredor esloveno afrontaba una última etapa de tan sólo 92 kilómetros, en la que nada parecía poder apartar a Roglic del primer escalón del podio.
Sin embargo, la jornada no tardó en torcerse para el ciclista del Jumbo-Visma, que a falta de 70 kilómetros para la línea de meta sufrió una caída.
Un accidente que obligó a Roglic, visiblemente magullado, a efectuar un tremendo esfuerzo para poder reincorporarse a la disciplina del pelotón.
Esfuerzo que finalmente no sirvió de nada al corredor esloveno, que se despidió finalmente del triunfo en la prueba, tras sufrir una avería mecánica que le volvió a descolgar del grupo.
Una circunstancia que Schachmann y su equipo no desaprovecharon para imponer un fuerte ritmo de carrera que relegó definitivamente a un Roglic, que acabó cruzando la línea de meta a más de tres minutos del ganador.
Otro duro golpe para el esloveno, que ya el pasado año se dejó escapar en la penúltima jornada el triunfo en el Tour de Francia ante su compatriota Tadej Pogacar.
Con Primoz Roglic fuera de la lucha por el triunfo final, el alemán Schachmann encontró el camino libre para alzarse con su segunda París-Niza consecutiva por delante del ruso Aleksandr Vlasov (Astana), segundo a 19 segundos, y el español Ion Izaguirre (Astana), tercer a 23 segundos.
Por su parte, el danés Magnus Court (EF Education) se alzó con el triunfo de etapa al imponerse al esprint a los franceses Christophe Laporte, segundo, y Pierre Latour, tercero, en un reducido grupo de veinte corredores en el que también figuraban Schachmann, Vlasov e Izaguirre.