Explicó que el área jurídica de la Conade revisó el contrato, por el que la FINA tendría una ganancia de 10 millones de dólares, y se dio cuenta de que dentro de las 43 cláusulas no se alude a la Comisión.
Detalló que si bien es cierto el documento fue firmado por el ex director de la Conade, Bernardo de la Garza, el contrato fue pactado por la Federación Mexicana de Natación (FMN), el gobierno de Jalisco y la FINA, y no por la Conade; además, no establece que se pagaría una multa de cinco millones de dólares.
En su respuesta a la FINA, la Conade agregó que más bien México tiene derecho a que le devuelvan cerca de 9.5 millones de dólares, ya que el evento no se realizará en el país y sostuvo que no pagará la multa de cinco millones de dólares, “porque no somos parte del contrato”.
Consideró injusto que se prohíba portar a los atletas mexicanos la bandera y uniforme de su país, porque su gobierno se atrevió a contestar una demanda. Sin embargo, dijo estar cien por ciento seguro de que jurídicamente la Conade va a ganar este asunto y de una vez por todas va exhibir ante el mundo el tipo de contratos que la FINA obliga a firmar a los países, donde “prácticamente los hinca para darles un evento”.
Afirmó que los atletas deben competir en igualdad de condiciones con todos los demás y no se refirió expresamente al uso de una bandera y un uniforme, sino que se llegue a los extremos de la represalia a los deportistas.
Al respecto, el diputado Pablo Gamboa Miner, presidente de la Comisión de Deporte, sostuvo que el tema de la natación no solamente le duele a los deportistas, sino a todos los mexicanos, pues es una disciplina que ha dado muchas satisfacciones de victoria.
Los diputados panistas Adriana Elizarraraz Sandoval, Jacqueline Nava Mouett y José Adrián González Navarro preguntaron al titular de la Conade por la fecha en que se sabrá la sanción del Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS, por sus siglas en francés) y qué acciones se implementarán para que situaciones como éstas no vuelvan a ocurrir.