Más de 200 toneladas de petróleo fueron derramadas en el Mar del Norte desde que se detectara hace doce días la filtración en una plataforma marítima a 180 kilómetros de la ciudad escocesa de Aberdeen (Esocia).
Ese derrame de petróleo fue el mayor vertido de crudo sufrido en el Mar del Norte en los últimos diez años y consiguió ser detenido el pasado viernes tras una semana de trabajos.
La organización conservacionista WWF Scotland considera que la petrolera debería restringir sus operaciones en esa zona a la espera de que se celebre una inspección sobre sus infraestructuras.
Por su parte, Shell insistió en que la seguridad es un asunto prioritario para la compañía.
"La seguridad es la principal prioridad de Shell en todo momento. Como parte de ese compromiso, en 2004 Shell comenzó un proyecto valorado en 728 millones de libras (833 millones de euros) para mejorar nuestros activos en el Mar del Norte. Esto se ha completado", comunicó la empresa en una nota.
Para este año, Shell planea invertir aproximadamente 363 millones de libras (unos 415 millones de euros) en activos en esa región.
Según la petrolera, "la auditoría realizada en 2003, hace ocho años, fue una de las cosas que llevó a este enorme programa de inversión".
Shell anunció que antes de que se detuviera el vertido el pasado viernes, el petróleo estuvo goteando de la válvula a una tasa menor a un barril diario y que se seguirá vigilando la situación.
La mancha de crudo cubre un área de más de 10 kilómetros cuadrados y según las organizaciones ecologistas puede tener un impacto devastador en la flora y la fauna de la zona.
El pasado viernes, el director técnico de Shell en Europa, Glen Cayley, dijo que la operación para contener el crudo ha sido "muy compleja" y que la compañía vigilará cuidadosamente la válvula, que ha sido sellada con 24 bloques de cemento, durante los próximos días.
Aunque el vertido principal se inició el pasado 10 de agosto, posteriormente se descubrió una segunda filtración muy inferior a la primera aunque de difícil acceso.
Las organizaciones ecologistas han criticado estos días la forma de actuar de la compañía así como la falta de información que está dando sobre el vertido.