La antorcha que viajó hoy al espacio servirá para encender en febrero la llama del pebetero de los Juegos de Sochi, a orillas del Mar Negro.
El transbordador, tripulado por el ruso Mikhail Tiurin, el japonés Koichi Wakata y el estadounidense Rick Mastrasacchio, despegó por la mañana de Baikonur, en la antigua república soviética de Kazajistán.
Tras su llegada a los algo más de 400 kilómetros de altura en los que está la ISS, la antorcha pasará de mano en mano en una especie de relevo entre los nueve miembros de la tripulación de la estación, antes de que el sábado dos cosmonautas la lleven a dar un "paseo espacial" por vez primera en la historia.
Por motivos de seguridad, el fuego no se encenderá durante el viaje.
La antorcha estuvo ya en el espacio antes de los Juegos de 1996 y 2000, pero entonces no salió de la nave.
El paseo espacial es parte del relevo del fuego olímpico planeado por Rusia, el mayor de la historia. Algunos expertos creen que la operación es despropocionada y muy cara.