El delantero, que regresó a España el jueves procedente desde Argentina, se quedó hoy fuera de la convocatoria del partido de mañana ante el Elche y postergó su regresó a las canchas, después de casi dos meses de inactividad.
Con el aprendizaje de errores en la recuperación de lesiones en el 2013 y con la llegada del Mundial 2014 a la vuelta de la esquina, el ganador de los últimos cuatro Balones de Oro esperará al momento justo para volver a jugar.
La idea, tanto del futbolista como del club, es que los problemas musculares se queden relegados a un 2013 fatídico y desaparezcan en el último tramo de temporada y en el Mundial de Brasil.
"Todos sabemos de la importancia que tiene Leo a nivel de números, de efectividad, de intimidación, de todo. Lo importante es que se sienta cómodo y pueda rendir como lo ha hecho siempre, como el número uno que es", reflexionó Andrés Iniesta.
Ya quedaron atrás las imagenes de un Messi disputando un partido practicamente en una pierna ante el Paris Saint Germain en la Liga de Campeones, o su apenas media hora en campo ante el Almería, antes de que un desgarro muscular lo afectara por cuarta vez en un año.
Messi, su entorno y el club azulgrana decidieron ponerle un freno al aluvión de compromisos deportivos del astro y se enfocaron en los últimos dos meses en exclusiva a la recuperación física.
El argentino, que sufrió su última lesión el 10 de noviembre ante el Betis, inició la misión de recuperación el 29 del mismo mes con un “escape” hacia Argentina.
Así, Messi estuvo durante los últimos dos meses en su tierra natal acompañado por los integrantes del cuerpo médico de la selección argentina Luis García y Marcelo D'Andrea y por el preparador físico del Barcelona, Elvio Paolorosso, para elaborar al detalle la recuperación de una rotura muscular en el muslo de la pierna izquierda.
Ya sin secuelas del desgarro, Messi regresó a Barcelona el jueves y ya el viernes se unió a la actividad junto al resto de sus compañeros. En su primera práctica anotó tres goles y dio una asistencia durante un partido informal entre la plantilla.
"Leo está bien y no hay que ponerle toda la responsabilidad encima. Sólo lleva dos entrenamientos. Irá poco a poco y llegará a tope. Seguro que nos ayudará mucho mas adelante. Estamos contentos de tenerlo con nosotros", explicó Cesc Fábregas.
Sin prisa alguna, el entrenador del Barcelona, el argentino Martino, decidió excluir a Messi de la convocatoria para el partido contra el Elche y esperar que la estrella recupere el ritmo de juego antes de su regreso a la actividad oficial.
"Lo que le falta (a Messi) es más ritmo de entrenamiento con los compañeros. Su vuelta dependerá de cómo se vaya sintiendo él, pero yo veo a Leo con la mirada asesina, lo veo con muchas ganas", dijo hoy el técnico.
El objetivo más cercano del Barcelona es poder disponer de su mejor jugador para el partido contra el Atlético de Madrid, el sábado 11.
Por eso, se espera que la "Pulga" dispute algunos minutos el miércoles contra el Getafe, por la ida de los octavos de final de la Copa del rey, y ya pueda recuperar la titularidad en la próxima jornada ante el principal rival del Barcelona en la lucha por la cima de la Liga.
Tanto en el propio club azulgrana, el entorno del futbolista y hasta en la prensa catalana se apostó a la mesura de cara al retorno más esperado del Barcelona en la temporada. Nadie quiere volver a ver a Messi pidiendo un cambio en un primer tiempo, y mucho menos a la hora de las definiciones de la Liga, la Copa del rey y la Champions. Ni hablar del Mundial, el gran objetivo de 40 millones de argentinos.
