El hombre proporcionó fotos para poder identificar a los opositores del régimen de Siria, según informó el tribunal de Berlín. Asimismo, interceptó dos teléfonos móviles de la oposición y analizó las informaciones almacenadas.
La fiscalía general solicitaba un año de cárcel para el acusado. Sin embargo, la defensa pidió desde el principio la absolución de su cliente. El veredicto no ha entrado aún en vigor.
El acusado detalló ante el tribunal todo su currículum. Tras interrumpir sus estudios, se puso a trabajar y en 2011 abrió una agencia de detectives.
En 2006 solicitó trabajar para los servicios secretos alemanes y para la Oficina Federal de Lucha contra la Criminalidad en Alemania. Al mismo tiempo buscó sin éxito un empleo en los servicios secretos sirios en el extranjero.
Esta condena se suma a otra dictada en noviembre en Alemania contra un hombre de 60 años juzgado también por colaborar con los servicios de espionaje sirio.