De acuerdo con los reportes, la baja del índice de energía en noviembre compensó subidas en otros índices como el de los alimentos, permitiendo que la tasa de inflación permaneciera invariable. Analistas habían previsto un ligero aumento del 0.1 por ciento.
Por el contrario, la tasa interanual se incrementó un 1.2 por ciento, frente al 1.0 por ciento registrado en octubre.
La inflación subyacente, que excluye los precios más volátiles como los de los alimentos y la energía, aumentó entretanto un 0.2 por ciento, debido sobre todo a incrementos en tasas inmobiliarias y de aerolíneas. También aumentaron los precios de vehículos de segunda mano y de actividades de recreación, mientras que descendieron los de vestimenta y vehículos nuevos, entre otros.