El grupo, llamado Military Reaction Force (MRF), estaba activo en el oeste de la capital de Irlanda del Norte, Belfast, señalaron sus ex integrantes al programa Panorama de la BBC, que será emitido hoy por la noche. La unidad se movía al margen de la ley, indicaron.
Sus miembros actuaban en los barrios católicos de Belfast, vestidos de paisano. Su objetivo era "dar caza" a miembros del IRA y "minimizar sus actividades (...) Si era necesario disparar, se disparaba contra ellos", declaró uno de los soldados, cuya identidad no revela el programa.
Las leyes británicas establecen que los miembros del Ejército solamente pueden recurrir a las armas cuando corre peligro su vida.
Sin embargo, Panorama identificó a diez civiles que fueron atacados por miembros del MRF durante los 18 meses de existencia del escuadrón, desmantelado en 1973. Como respuesta, uno de los entrevistados asegura que "ocasionalmente" disparaban contra alguien que pensaban podía tener un arma, aunque no la hubiesen visto.
El informe llega un día después de que el fiscal general de Irlanda del Norte, John Larkin, pidiera una amnistía para los asesinatos cometidos antes de los Acuerdos del Viernes Santo de 1998, que acabaron formalmente con el conflicto.
Más de 3.600 personas murieron y decenas de miles resultaron heridas durante los años de violencia entre el IRA, las fuerzas británicas y los paramilitares unionistas, que querían mantener a Irlanda del Norte como parte de Reino Unido.
Las tensiones siguen siendo grandes entre las comunidades republicanas, por lo general católicas, y los unionistas probritánicos, en su mayor parte protestantes.
"Perseguíamos a asesinos de bebés, terroristas, gente que te mataría sin pernsarlo", declara uno de los ex soldados en el programa.
"Cuando se tiene a alguien que es un tirador conocido, que tiene muchos asesinatos en su haber, hay que sacarlo de circulación", dice otro de los tres hombres.
Los militares actuaban encubiertos como barrenderos, basureros e incluso como alcohólicos, añadieron, y aseguraron que su unidad ayudó a llevar al IRA a tomar la decisión de dejar las armas.
Las entrevistas no brindan evidencia que pueda incriminarlos, y según la BBC los informes sobre sus operaciones han sido destruidos.