La UE dividida en la lucha contra evasión fiscal y cierre de bancos

El nuevo encuentro de los ministros europeos de Economía y Finanzas en Bruselas dejó patente hoy las divisiones en los esfuerzos de la Unión Europea (UE) para luchar contra la evasión donde el tema del intercambio automático de información fiscal contó con la oposición de Austria y Luxemburgo.

El intercambio automático de datos es una de las novedades de la directiva europea sobre ahorro fiscal en la UE, propuesta por la Comisión Europea en su lucha contra la evasión y el fraude fiscal.

El ministro de Finanzas de Luxemburgo, Luc Frieden, informó que las necesarias negociaciones con los países no miembros de la UE como Suiza o Lichtenstein no han empezado "en absoluto" y son una condición previa para aceptar la nueva directiva europea. En temas fiscales es necesario la unanimidad dentro de la UE para aprobar directivas por lo que sin el apoyo de estos dos países es imposible sacarlo adelante.

Los jefes de Estado y de gobierno acordaron en mayo un calendario para cerrar los agujeros de refugios fiscales, que afectarían a países como Suiza. En un futuro los datos bancarios deberán intercambiarse de manera automática entre los países miembros de la UE. Sin embargo, tanto Austria como Luxemburgo defienden el secreto bancario para extranjeros y en su lugar proponen cobrar un impuesto anónimo de un 35 por ciento.

Otro de los temas polémicos en el encuentro de esta semana entre los ministros ha sido las reglas para desmantelar o sanear bancos con problemas en Europa. En este campo esperan poder alcanzar un acuerdo en diciembre. Sin embargo, de acuerdo a fuentes diplomáticas de la UE antes será necesario que Alemania forme gobierno debido a las diferencias que existen en este tema entre los cristianodemócratas de la canciller Angela Merkel y los socialdemócratas (SPD).

El debate sobre la unión bancaria refleja las grandes diferencias de opinión. El mecanismo de desmantelamiento bancario es la segunda columna de la unión bancaria, después del organismo de supervisión bancaria encabezado por el Banco Central Europeo (BCE).

El BCE quiere analizar los posibles riesgos de cerca de 130 grandes bancos de la Eurozona a partir de la próxima primavera (boreal), antes de asumir el papel de supervisor que entrará en funcionamiento el 4 de noviembre de 2014.