Los médicos decidieron operar a Fernández de Kirchner luego de que el domingo presentó "una sensación de hormigueo en su brazo izquierdo" y "pérdida transitoria de fuerza muscular en el mismo miembro", señala el comunicado.
La presidenta, de 60 años, quedó internada para realizarse los estudios cardiovasculares prequirúrgicos. El vicepresidente, Amado Boudou, asumió interinamente su reemplazo.
El informe médico precisó que "la inicial propuesta de reposo y observación indicada el sábado 5 de octubre, con fundamento en el hematoma subdural crónico diagnosticado, debió ser modificada debido a que presentó en el día de ayer una sensación de 'hormigueo' en su brazo izquierdo".
El equipo de la prestigiosa clínica privada le realizó nuevos estudios físico-neurológicos y constató "una transitoria y leve pérdida de la fuerza muscular del mismo miembro superior".
La intervención quirúrgica consistirá en la "evacuación de dicho hematoma" y tendrá lugar en la mañana de este martes, informó la Fundación Favaloro.
El hematoma subdural crónico se produjo como consecuencia de un traumatismo de cráneo que sufrió la presidenta el 12 de agosto, un día después de las primarias legislativas en las que el oficialismo registró un revés electoral en los principales distritos del país, aunque se mantuvo como primera fuerza a nivel nacional. Se desconocen las causas y el contexto del golpe en la cabeza que sufrió la presidenta.
Fernández de Kirchner estuvo internada en la Fundación Favaloro el sábado para realizarse estudios por un cuadro de arritmia y al sufrir una cefalea se le practicaron análisis neurológicos que descubrieron el hematoma subdural crónico.
Los médicos le indicaron un mes de reposo, que la presidenta comenzó a cumplir en la residencia oficial de la localidad bonaerense de Olivos hasta su nueva internación este lunes. Estuvo acompañada por sus hijos y su círculo íntimo. Su esposo y antecesor, Néstor Kirchner (2003-2007), falleció el 27 de octubre de 2010.
"Vamos a seguir manteniendo la gestión con toda la fuerza y con un solo camino", declaró hoy el vicepresidente Boudou en uno de los actos que encabezó en la Casa de Gobierno, acompañado por altos funcionarios nacionales y provinciales.
"Hay que darle confianza a la gente de que este equipo está más unido y comprometido que nunca, y que actuamos con toda la responsabilidad", destacó el gobernador de Buenos Aires, Daniel Scioli.
El vicepresidente es una de las personalidades más controvertidas del gobierno y su imagen pública cayó con fuerza tras ser denunciado en supuestos casos de corrupción que investiga la Justicia.
Boudou ya había reemplazado a Fernández de Kirchner en enero de 2012, cuando se le extirpó la glándula tiroides por la presencia de un tumor que se diagnosticó maligno pero resultó benigno. Fuentes cercanas al gobierno habían advertido sin embargo que la presidenta no delegaría la toma de decisiones, en un contexto de campaña electoral y con varios frentes abiertos tanto en el plano local como internacional.
Políticos de todo el arco opositor expresaron su solidaridad con la presidenta, pero sectores opositores cuestionaron quede a cargo del Poder Ejecutivo.
El diputado radical Ricardo Alfonsín advirtió que "no sería lo más conveniente debido a la situación en la que se encuentra, de los juicios y de las denuncias que pesan en su contra".
El jefe de gobierno de la ciudad de Buenos Aires y líder del partido de centroderecha PRO, Mauricio Macri, cuestionó la "autoridad moral" del vicepresidente.
El diputado ultrakirchnerista Carlos Kunkel aseguró no obstante que no habrá "ninguna crisis institucional" por el reemplazo interino de Boudou. "Los peronistas hemos pasado por situaciones más complicadas que éstas", afirmó. (DPA)