Tras haber conseguido hacerse con el 10.7 por ciento de los votos en los comicios en 2009 y de llegar a presidir uno de los estados federados más conservadores del país, el Land de Baden-Württenberg, Los Verdes fueron uno de los perdedores de los comicios de ayer.
En rueda de prensa tras la reunión de la dirección del partido, la copresidenta de esta formación, Claudia Roth, calificó la derrota de "dolorosa" porque no se logró mejorar el resultado de 2009 ni tampoco forzar un cambio de política en Alemania.
"Ha sido una derrota dolorosa porque no hemos alcanzado nuestras metas y ahora tenemos que hacer un análisis intenso para analizar las razones", dijo Roth sin especificar cuándo se celebrará el congreso extraordinario.
El otro copresidente de Los Verdes, Cem Özdemir, se refirió concretamente a la discusión sobre la posición del partido ante la pedofilia en décadas pasadas como uno de los motivos que pudo haber afectado el resultado electoral.
Los Verdes se mostraron dispuestos a aceptar una invitación de la ganadora de los comicios, Angela Merkel, para analizar la posibilidad de una coalición de gobierno.
Sin embargo, Roth consideró que se trataba de "algo improbable" por las señales que llegaban de la Unión Cristianodemócrata (CDU).
El cabeza de lista en estos comicios, Jürgen Trittin, destacó la necesidad de constatar que en Alemania hay una mayoría conservadora y estimó que, en ese contexto, era difícil imponer su ideario "verde".
La propuesta de implantar un "día vegetariano" en las cantinas públicas hizo que mucha gente dejara de votar a Los Verdes porque se sintió coartada en su libertad, dijo Trittin, quien recordó que él defendió en campaña el programa decidido por las bases del partido.
A su juicio, también les perjudicó su clara apuesta por una subida de impuestos, iniciativa para la que el país no está preparado. (EFE)