Con sus firmas, mexicanos exigen prohibición de maíz transgénico en el país

Activistas de Greenpeace entregaron 9 mil 102 firmas al nuevo titular de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa), Francisco Mayorga, para exigir la negación de las 25 solicitudes de maíz transgénico presentadas por Monsanto, Dow y Agroscience.

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Activistas de Greenpeace entregaron 9 mil 102 firmas al nuevo titular de la Sagarpa, Francisco Mayorga, para exigir la negación de las 25 solicitudes de maíz transgénico presentadas por Monsanto, Dow y Agroscience.

Los ciudadanos expusieron, en una carta signada a través de internet, su preocupación de que el gobierno mexicano tenga la intención de liberar este tipo de organismos en campo mexicano a pesar de las evidencias científicas respecto a los impactos que el maíz transgénico tiene sobre el medio ambiente y los riesgos que éste representa para la salud humana.

Los firmantes denunciaron que el procedimiento en el que la Sagarpa, a través de su Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica), recibió solicitudes de siembra de maíz transgénico para su fase experimental es ilegal, debido a que para poder otorgar los permisos, se requiere la expedición de los acuerdos que determinan los centros de origen y de diversidad genética en territorio mexicano, su ubicación y las medidas de bioseguridad con que deben contar, es decir, el Régimen de Protección Especial del Maíz (RPEM) y normas oficiales mexicanas que garanticen la protección del maíz nativo.

“La recepción de solicitudes de siembra de maíz transgénico es producto de la reforma al Reglamento de la Ley de Bioseguridad de Organismos Genéticamente Modificados  (LBOGM) sin pasar por un proceso de consulta, como lo determina el Artículo 69-J de la Ley Federal de Procedimiento Administrativo. Aunado a ello las autoridades del Senasica y Sagarpa han ignorado los comentarios de cerca de siete mil personas que participaron en la pasada consulta pública del RPEM en la que demandaron la protección del maíz de forma efectiva”, denunció Aleira Lara, coordinadora de la campaña de agricultura sustentable y transgénicos de Greenpeace.

La organización informó que han agotado todos los mecanismos legales y todos los espacios de supuesta consulta pública. “Exigimos a los servidores públicos, Mayorga de Sagarpa y a Enrique Sánchez del Senasica, acaten el mandato de los mexicanos de protección de nuestro maíz diciendo no al maíz transgénico que contamina nuestro cultivos tradicionales, el medio ambiente y la red alimentaria de los mexicanos”, abundó Lara.

“A pesar de que en México no ha habido autorizaciones de siembra de este tipo organismos ya se han presentado casos de contaminación con maíz transgénico en Veracruz, Yucatán, Guanajuato, Sinaloa, Puebla, Chihuahua y el Distrito Federal. Este hecho se agudizará con la autorización de siembras experimentales de dicho grano” alertó Susana Cruickshank, directora de campañas de Greenpeace.

La implementación de un biomonitoreo a nivel nacional debe ser la primera fase de las medidas a tomar por el gobierno mexicano, para afrontar el problema de contaminación transgénica de variedades de maíz en su centro de origen y diversidad genética.

En estos momentos, y sin saber cuál es el estado real del país en cuanto a contaminación con organismos genéticamente modificados (OGM), es inviable autorizar la siembra experimental.

“Ocho años con casos de contaminación demuestran la falta de capacidad de las autoridades federales y esto demuestra también que México no cuenta con las condiciones óptimas para implementar un estricto protocolo científico sobre el uso de transgénicos en nuestro país”, finalizó .