El pistoletazo de salida no oficial, no obstante, corrió hoy a cargo del diseñador estadounidense Michael Kors, que recibió el premio del Consejo de Costura del Instituto de la Moda y que resume en sí mismo el toque de distinción de esta semana, que nunca desprecia lo informal, lo deportivo, lo desenfadado ni por supuesto lo comercial.
"Ganar este premio demuestra cuán lejos ha llegado el concepto de ropa deportiva", reconoció al recibir el galardón Kors, quien mostrará su colección el 11 de septiembre, pero que hoy recibió de manos de Hilary Swank una distinción que previamente había recaído en Oscar de la Renta, Valentino o Karl Lagerfeld.
Precisamente, el dominicano De la Renta será uno de los pilares del diseño latino más veterano en esta Mercedes Benz Fashion Week, en la que, como buen amigo de quien es el alma en la sombra de la moda neoyorquina, la directora de Vogue Estados Unidos, Anna Wintour, se codeará con la venezolana Carolina Herrera, el brasileño Francisco Costa y el estadounidense de procedencia cubana Narciso Rodríguez, además de la presencia paralela de Ángel Sánchez.
Herrera demostrará su poder no solo como diseñadora sino también como empresaria al dar mañana cierre al mercado Nasdaq, en Times Square, para demostrar lo bien que se entiende en Nueva York la moda con los inversores de bolsa, mientras que Costa celebrará sus diez años ligado a Calvin Klein cerrando los siete días de moda el día 12.
Finalmente, Rodríguez intentará con su nueva colección satisfacer los deseos de una de sus principales y más ilustres clientas: la primera dama de Estados Unidos, Michelle Obama.
Pero si algo tiene la semana de la Nueva York es que también se contagia del "sueño americano" y ofrece la posibilidad de lanzamiento en su edición de colecciones de primavera de 2014 a varias marcas latinas no tan añejas y reconocidas.
Por un lado, convierte a Argentina en un país invitado a enseñar su concepto de marca-país con siete diseñadores, mientras que entre los nombres emergentes que tendrán oportunidad de desfilar entre rascacielos estarán los mexicanos Ricardo Seco y Rolando Santanda y el colombiano Edwing D'Angelo.
Entre medias, a un paso de la consagración, volverán a la Semana de la Moda de Nueva York los diseños para hombre del hondureño Carlos Campos y, para las féminas, las propuestas de César Galindo, de origen mexicano, con su marca CZAR y de la uruguaya Gabriela Perezutti, bajo la firma Candela.
Estas firmas lucharán por no palidecer ante un cartel que también a nivel internacional combina las vacas sagradas con los descubrimientos que se atribuyen a Anna Wintour, azote o madrina de las nuevas propuestas.
Así, su "niño bonito" Alexander Wang, antes de presentar en París sus diseños para Balenciaga, mostrará su colección propia en Nueva York, la ciudad que lo entronó, y encabeza la lista de diseñadores jóvenes y arriesgados, junto a Jason We, Altazurra y Philip Lim.
Todos ellos han decidido apearse de las sedes principales y desviarán la atención hacia pasarelas paralelas, menos rígidas y más reivindicadas por los buscadores de tendencias.
Pero entre los nombres más reconocidos, será imposible no reparar en Tommy Hilfiger y Ralph Lauren, así como en el glamour en el "front row" (la primera línea) que garantizan especialistas en alfombras rojas e industria cultural como Diane Von Fustenberg, Zac Posen y, aunque de menos valor artístico, el nuevo asalto de Victoria Beckham al éxito textil. (EFE)