Juega el Congreso brasileño papel central en política exterior

El Congreso brasileño juega un papel central en la política exterior del país pues tiene entre sus facultades la revisión de los acuerdos internacionales que suscribe el gobierno, lo cual gravita en iniciativas de integración regional.

De acuerdo con la Constitución de Brasil, al Legislativo le corresponde "resolver definitivamente sobre tratados, acuerdos o actos internacionales que acarreen encargos o compromisos gravosos para el patrimonio nacional".

Bajo este precepto, el Congreso tiene que aprobar o rechazar el ingreso de nuevos miembros al Mercado Común del Sur (Mercosur), situación en la cual está Venezuela desde 2006, cuando solicitó su incorporación como miembro pleno al bloque.

El Mercosur está integrado por Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay, los que en julio de 2006 suscribieron el Protocolo de Adhesión de Venezuela al bloque a petición del gobierno del presidente Hugo Chávez.

El decreto donde se incluye ese Protocolo fue aprobado sin problemas el 17 de diciembre de 2008 en la Cámara de Diputados de Brasil, tras lo cual pasó a la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado, donde se encuentra estancado.

Luego de esa instancia, el proyecto legislativo debe ser analizado por las comisiones de Defensa Nacional y de Constitución y Justicia, tras lo cual será despachado para su discusión en el pleno del Senado.

La iniciativa se encuentra trabada en el Congreso brasileño debido a la negativa del opositor Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB) y a la desaprobación de fuerzas políticas aliadas al presidente Luiz Inácio Lula da Silva.

La lentitud en la tramitación en el Senado del ingreso de Venezuela al Mercosur incluso fue criticada por el presidente Chávez, quien dijo que algunos congresistas brasileños seguían los dictados de Estados Unidos.

Los opositores al ingreso de Venezuela como miembro pleno al Mercosur argumentan que Chávez lo "utilizará" para difundir su Revolución Bolivariana, en tanto que los partidarios dicen que se analiza el ingreso al bloque "del país" y no del gobierno de Chávez.

El Congreso Nacional de Brasil, cuya sede está en Brasilia, es el órgano legislativo a nivel federal y está compuesto por la Cámara de Diputados, que cuenta con 513 miembros, y el Senado, conformado por 81 integrantes.

La Cámara de Diputados tiene una alta relevancia política ya que su titular, en la actualidad Michel Temer, es la segunda autoridad del país en la línea de sucesión del presidente brasileño, tras el vicepresidente, según lo establece la Constitución.

En caso de vacancia de la presidencia y la vicepresidencia de Brasil, es el titular de la Cámara de Diputados el encargado de tomar el mando del país, lo que a juicio de politólogos constituye una demostración de la legitimidad que tiene el Congreso.

Según la percepción de la mayoría de los brasileños, los diputados son los auténticos representantes del pueblo, en tanto que los senadores son los delegados de los estados.

Los diputados brasileños, que son elegidos en elecciones mediante el llamado "voto proporcional", están en sus cargos por espacio de cuatro años y entre sus atribuciones se encuentra la de autorizar la apertura de procesos contra el presidente y sus ministros.

La primera fuerza en la Cámara es el centrista y aliado del gobierno Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), que posee 89 diputados, seguido del gobernante Partido de los Trabajadores (PT), con 83 legisladores.

Luego se ubican los opositores Partido del Frente Liberal (PFL), con 65; el Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), también con 65; el Partido Progresista (PP), con 42, y el aliado Partido Socialista Brasileño (PSB), con 27 diputados, entre otros.

El Senado, en tanto, fue creado junto a la primera Constitución que tuvo este país, en 1824, y sus miembros permanecen en sus cargos por ocho años.

Los 26 estados y el distrito federal escogen tres senadores cada uno y entre sus principales atribuciones se encuentran las de procesar y juzgar al presidente, al vicepresidente, los ministros y los jefes de las Fuerzas Armadas, entre otros.

El actual presidente del Senado es el ex mandatario José Sarney, del Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), que además es la primera fuerza en esa corporación con 25 legisladores, seguido del PFL con 18 senadores.

Luego se ubican el PSDB con 15 miembros del Senado; el PT con 11; el Partido Democrático Laborista con cinco; el Partido Laborista Brasileño con cuatro; el PSB con tres; el Partido Liberal con tres, y el Partido Comunista de Brasil, con dos, entre otros.