La decisión, que mantiene desde hace varios años, fue adoptada al término de la reunión de dos días del comité de política monetaria del banco emisor, que presidió esta vez el nuevo gobernador de la institución, el canadiense Mark Carney.
La entidad estableció hace unos años un programa de estímulo económico llamado de Alivio Cuantitativo, con el que emite dinero para comprar bonos de deuda del Estado o de empresas.
Así, el banco no modificó hoy ese programa, dotado con 375,000 millones de libras (442,500 millones de euros).
La institución no ha revelado cómo ha votado Carney en el comité, algo que se conocerá a finales de mes y permitirá conocer la dirección que adoptará el banco con el exresponsable del Banco central de Canadá, según los expertos.
Carney, de 48 años, es el primer extranjero en asumir las riendas del banco emisor inglés en sus 319 años de historia y ha sido el candidato favorito del ministro británico de Economía, George Osborne, tras un largo proceso de selección.
Desde el comienzo de la crisis en 2008, el Banco de Inglaterra ha mantenido el precio del dinero a niveles muy bajos, algo que ha beneficiado a los propietarios con hipotecas.
Sin embargo, los expertos han anticipado que Carney puede modificar estas medidas.
